sábado, 20 de junio de 2009

Primer piso frente a la parada, aportación al ejercicio de Norberto

Mirta Leis


      — Lucía, ¿cuánto vas a quedarte en la ventana?. Nunca te cansas de espiar a los demás.
      — No, no me canso, ¿por qué no vienes a ver tú también? ¡Que linda es la niña! Porque parece una niña a pesar de los tacos…Ven, mira como gesticulan, parece que pelean ¿no? ¡Ven aquí que sé que a tú también miras cuando yo no estoy!.
      — Termina mujer, deja la ventana.
      — Él es algo gordito, seguro que no quiere caminar, por eso pelean.
      — ¿Cuándo vas a dejar de inventar historias con la gente que ves en la parada? Sería mejor que hagas algo útil. ¿Qué tal si preparas la cena?
      — Ya voy, ya voy, tú siempre rezongando. Podrías aprender del gordito, mira como la besa, parece que llegaron a un acuerdo…
      — ¡Noooooooooooooo!
      Lucía cae al piso al tiempo que se escucha un fuerte estrépito en la calle. Roberto trata de hacerla reaccionar sin importarle el ruido que se escucha afuera. Segundos después, abre los ojos y grita:— ¡pobrecitos!— Entre sollozos le cuenta a Roberto cómo vio venir el auto hacia los jóvenes.
      — Pero ¿los chocó? ¿Tú lo viste?¡Habla mujer!
      — No Roberto, tú lo sabes, yo sólo miro y cuento cosas lindas.

jueves, 18 de junio de 2009

Las elecciones (ejercicio)

José Coria

LAS ELECCIONES

En torno a una mesa de cantina, un grupo de personas de distintas extracciones económicas, políticas y sociales, veían con atención el juego de futbol entre los lagartos de Cancún y los osos de sonora, cuando de repente en el televisor se muestra un comercial que invita a los ciudadanos a llevar a cabo su derecho a votar y así elegir lo mejor para su ciudad.

Cabe mencionar y es valido decir que esta mesa estaba preparada de tal forma que en ella podían conversar y exponer sus ideas sobre las cosas que ellos quisieran.

En aquella mesa del rincón se encontraban un secretario de estado, un pobre, un rico empresario del ramo petrolero, un anarquista y un candido.

De repente al fragor de los tragos, algún inteligente que estaba entre ellos, al ver el comercial de las elecciones se le ocurre preguntar ¿Qué opinan ustedes de estas elecciones?

Todos se quedaron viéndose unos a otros, con ganas de contestar, pero con poco animo para hacerlo, aquel inteligente que se le ocurrió preguntar, los animaba a participar y a dar sus opiniones para ver cual era el sentir de ellos con respecto al momento del país.

En eso se anima el primero, este fue el político levantándose con aire de grandeza, luciendo las joyas que quien sabe quien se las había regalado, con su traje a rayas de esos que usaban los gángsters de los intocables, luciendo su diente de oro, y sus lentes caros, con su perfume de los mas caros que han existido, con voz, de satisfacción se levanta, mientras los demás de la mesa lo ven con incredulidad y con desprecio.

Una vez levantado, agradeciendo con las manos, como es su costumbre comienza su discurso – Para mi las elecciones queridos conciudadanos, es un punto en la temporalidad, en la cual los requerimientos coyunturales de la historia de este país, nos impulsa cada día mas a llevar a cabo una serie de acciones que nos lleven hacia la victoria intrínseca y supeditada a las preferencias del electorado, el cual a su vez aumenta y tienen es sus manos el destino de esta gran nación, por eso compañeros para mi las elecciones son la oportunidad de seguir viviendo de las contribuciones y de seguir capitalizándome a costillas del pueblo, para mi es la oportunidad de seguir siendo impune ante todas las situaciones y malas acciones que realice, es la oportunidad de seguir lavando el cerebro a los demás haciéndoles creer que con su voto van a tener derecho a opinar y a tener algo de decisiones en este país, el cual es un verdadero tesoro y que nos lo repartimos entre los que nos decimos “sus representantes”, para lo cual pues es mi trabajo, hablar sin hablar, decir cosas sin sentido, cosas que nadie me entenderá y que sin embargo al final tendrán frutos, por que yo seguiré arriba y les haré ver que es lo correcto que “la democracia así lo exige y así debe ser por los países grandes así funcionan” por eso compañeros los exhorto a que voten por mi y que me sigan justificando mis acciones y operaciones aunque no sea en beneficio para ustedes y solo sean benéficas para mi.

Todos se le quedaron viendo con gran admiración aquella cara de cinismo y falta de vergueta que aquel hombre tenia y la desfachatez con la que había dado su discurso.

Todos bebieron su trago, haciendo un poco de pausa se quedaron pensando un rato y después de algún momento se levanto el rico empresario del ramo del petróleo.


Se puso de pie, y con su gran traje de tantos miles de pesos, zapatos implacables, luciendo sus joyas y sus modales de gente súper decente, hasta con voz de afeminado, – para mi las elecciones siguen siendo una etapa en donde sigo aprovechándome para hacer negocios con la puerta abierta, para que siga no pagando impuestos y haciendo mi voluntad con las acciones que se manejan en este hermoso país, y solo tengo que cuidar que mis negociaciones sean cada vez mas productivas para mi y para mi familia que por tantas generaciones se han beneficiado de este país y de esta gente que amablemente nos brinda toda su confianza para seguirles vendiendo nuestros productos con los precios que nosotros consideremos y que creemos que son los que necesitan, llevándonos las divisas y cada día acrecentando nuestros patrimonios, por eso en nuestras inversiones están implícitas las ayudas para aquellos políticos que en un futuro nos brinden los mayores rendimientos y con ello recuperemos lo invertido, estas elecciones son la oportunidad de seguir adueñándonos del país y de todo lo importante que en el hay. – Señores agradezco mucho su atención pero me retiro- por que mi helicóptero ha llegado.

Y se paso a retirar. Todos se quedaron pasmados por esta declaración de tanta sinceridad y cinismo, pero en fin.

Todos volvieron a sus tragos, pensando y tratando de digerir lo que habían escuchado.

-Bueno- dijo el anarquista, levantándose y haciendo ruido con sus cadenas y estoperoles y cuidando su peinado que tanto trabajo le había costado, su ropa le apretaba, además de que era negra con consignas de odio hacia todo lo que oliera a política y orden.

Compañeros – las elecciones no son mas que la farsa periódica que el sistema nos impone y nos muestra como si fuera la pura verdad, pero que a final de cuentas nos engaña y nos dirige hacia caminos vacíos y sin sentido, por eso para mi las elecciones son una farsa que engaña a la gente por eso yo no voto, solo me dedico a vivir sin entrar en las telarañas que este sistema nos impone, la verdad no quiero que alguien me diga que es lo que tengo que hacer. –

Suspiro y se sentó a tomarse otro trago mas de su virtuosa bebida, todos se quedaron callados sin saber que decir y que hacer, todos se seguían viendo entre ellos con caras de no haber entendido y algunos tenían ganas de darle la razón pero no entendían muy bien el como.

En eso el pobre y candido se volteaban a ver, como sin hablar se dijeran anímate te toca a ti hablar.

Se levanta el pobre con su ropa hecha jirones y con una que otra costura que se asomaba de su tan castigada ropa, sus zapatos sin cordones y sucios, se levanta también con orgullo y comienza su sermón.

-Para mí las elecciones, son temporadas en donde recibo solo promesas y veo que en la realidad no me alcanza para cubrir mis necesidades básicas, me invitan de desayunar, algunas tortas, tamales, despensas y me dicen que mi futuro lo tengo en mis manos, francamente no les entiendo por que me dicen por un lado que yo puedo decidir mi futuro y por otro me dicen que me van a ayudar, cuando en la calle se vive una inseguridad muy alta, en donde es difícil caminar sin que algo te pase, y los políticos en sus campañas se la pasan abogando por que vamos vivir mejor y que todos nuestros problemas se van a resolver, también me doy cuenta de que me aumenten los impuestos por que ellos necesitan para su campaña política, me dan cosas pero me las cobran en otras, pero bueno , ya estoy acostumbrado, por eso la verdad no les hago caso y mejor abrazo a mi familia y busco mi comida de todos los días, en vez de estarme preocupando por lo que los políticos y los ricos hacen, de esta forma me protejo de sus venenosos discursos, por eso para mi esta temporada realmente es insignificante-.

Se sientan y siguen tomando su trago, cuando al fin el candido con su ropa como el común de la gente, expresa, para mi es una esperanza de paz y de reconciliación de las diferentes formas de pensar de mi pueblo, pienso que ahora tanto como políticos y ricos van a ayudar al mejoramiento de la vida en mi país, que los pobres, buscaran formas para salir de estas posiciones y de vivir mejor, en que no va a haber problemas y que al fin vamos a vivir tranquilos y en paz, que vamos a estar bien, realmente para mi las elecciones son una oportunidad de mejorar nuestras vidas.

Se sienta y toma un trago, todos los demás hartos de los discursos de sus congeneres, hacen muecas de desapruebo y de desprecio, nadie cree en nadie, se respira en la cantina un olor a cigarro que lastima la nariz y que irrita los pulmones, solo el silencio queda, el político pide la cuenta, se la traen en una charolita y dice, ¿Quién va a ser el valiente que me va a invitar este trago para poder compartir con ustedes?

Todos se quedan en silencio.

miércoles, 17 de junio de 2009

Fragmentos. Historia desde varias perspectivas (ejercicio)

Norberto Zuretti

Noticia en un periódico


A las 20.45 de la noche del lunes pasado, un automóvil sedán, marca Gol, perdió el control y, subiendo a la vereda, atropelló a una pareja que aguardaba el colectivo, dándose posteriormente a la fuga. La joven, de 19, fallece en la ambulancia, mientras que el varón, de 23, aún está en coma, internado en Terapia Intensiva del Hospital Fernández. El comisario Montefiori, a pesar de no contar con testigos valederos, tiene esperanza en hallar al culpable, ya que confiscaron videos de cámaras de vigilancia de empresas vecinas, y confían en identificar el vehículo.


 


Interrogatorio de Alfonso Gravino


SECRETARIO Entonces, señor Gravino, usted asegura que conducía un hombre, que lo acompañaba alguien, pero no sabe si se trataba de una mujer o de otro masculino, ¿es así?


ALFONSO GRAVINO Correcto, su señoría, así fue.


S ¿Y dónde dice que se encontraba usted en ese momento?


A.G. En la vereda de enfrente.


S ¿Qué hacía en la vereda de enfrente?


A.G. Duermo ahí…, le conté…, en el portal del negocio cerrado…


S Y además, ¿usted estaba tomando vino en esos momentos?


 



Charla telefónica de Emilse San Juán


…te aseguro que es mentira, estos periodistas dicen cualquier pavada…, que vayan a leer mi testimonio, dos horas me tuvieron meta pregunta y pregunta, pero ni saben escribir, no sabés, me preguntaba a mí si iba vecorta o belarga…, pero se lo dije todo, y ahí quedaron mis testimonios en el expediente, y no fue tan así, el coche no venía tan rápido…, bueno, qué querés, está bien que yo no tengo tanta experiencia en velocidades…, tenés razón, no tengo nada, pero comparar puedo comparar, ¿vos viste lo rápido que van los coches cuando corren por la ciudad en las películas?, bueno, te confieso, no iba así de rápido.


 


Reservado en un restaurant de lujo. Conversación entre Hans Müller y el doctor Ruiz Díaz de la Fuente, su abogado


Bueno, doctor, lo del coche ya está, lo transporté con uno de mis camiones y dos operarios de confianza, y lo arrojaron en medio de un pastizal cerca de Bahía Blanca. Ningún testigo.


Fenómeno, Müller, el otro tema ya está resuelto. Recién me acaban de alcanzar la fotocopia de una denuncia que hizo su hijo hace una semana, por robo del automotor. Así que…


¿Tranquilos, entonces?


Totalmente tranquilos, ahora el otro tema, me tiene que hacer tres cheques…, uno al comisario, otro al subcomisario, otro para repartir en la comisaría, y el último con mis honorarios, de este le hago factura.


 


Posible charla de la pareja accidentada


¿Entonces querés tomar el colectivo?


Claro, no tengo ganas de caminar…


Pero…, hasta el Botánico son menos de diez cuadras…


Lo que quieras…


¿Tiramos la moneda?


Dale…, tirém…

martes, 2 de junio de 2009

Mis zapatos y el lado oscuro de mi alma

Emilio La Rosa

      Caminaba distraído por la Plaza San Martín a eso de las diez de la mañana de un domingo soleado y húmedo, cuando una voz me saco de mi ensueño. Era un niño que deseaba a toda costa lustrarme los zapatos.
– Mis zapatos están limpios – le dije.
– Limpios pero no brillantes – respondió el lustrabotas con una amplia sonrisa que invitaba a aceptar su proposición.
      Casi instintivamente me senté en el banco, puse un pie en el cajón y el chiquillo empezó su tarea con una tal seriedad y destreza que parecía el as del betún. Al cabo de unos veinte minutos mis zapatos eran verdaderos espejos, parecía un acto de magia, y como todo buen cartesiano, pensé en una ilusión pasajera influenciada por las palabras del niño. Traté de decir algo pero fui interrumpido por el chiquilín, me invitaba a contemplar su trabajo. Al inclinarme, vi una imagen nítida y extraña, era la reproducción exacta de mi rostro pero había algo más, imposible de definir. No era un simple icono, sino más bien una radiografía de algo diferente. Al verla por primera vez, retiré violentamente mi rostro, cerré los ojos, los froté, volví a mirar tapándolos parcialmente, y un sudor frió recorrió todo mi cuerpo. Traté de recuperar la calma y logré articular algunas palabras para interrogar al niño sobre ese trabajo maravilloso. Se rió a carcajadas y no quiso darme ninguna información referente a la fórmula secreta que le permitía ganar unos reales. Me manifestó que tenia muchos clientes, cuyas vidas se habían transformado gracias a ese espejo que revelaba algo más que los rostros. En ese momento fui yo quien se rió a carcajadas, le di una palmada en el hombro y le explique que no creía en esas fábulas.
– Muy bien, hablemos dentro de algunos días y vera quien tiene la razón – sentenció de forma intrigante y sospechosa.
      Cabizbajo y pensativo retorné a casa, caminando con los ojos fijos en la imagen y conforme la miraba me convencía de su verdadera naturaleza, pero mi espíritu seguía aun confuso, no llegaba a comprender el mensaje del icono. No recuerdo cuánto tiempo estuve dando vueltas y vueltas por el mismo camino reflexionando y contemplando esa imagen. La gente, sorprendida, pensaba que estaba loco porque caminaba con la mirada en el suelo. No me importaba las risas ni los sarcasmos de los transeúntes, todo me era indiferente a la excepción del espejo. No sé cómo, pero antes de llegar a casa descubrí que esa imagen no solo reflejaba la parte oscura de mi ser, sino que me hablaba de ese fragmento desconocido.
      Esa noche, sentado en la cama con los zapatos bien puestos, me desvelé tratando de conocer el lado secreto de mi alma. Muchas certidumbres y la idea que tenia de mi mismo se desmoronaron como si la personalidad, la experiencia de la vida y los años vividos no valieran nada. Cada una de mis verdades fueron cayendo poco a poco como un castillo de arena, solo era preciso pensar en ellas para ver la otra cara de la realidad.
      Soy relativamente bueno, pensaba, y rápidamente tenia la respuesta contradictoria de la imagen: esa bondad era artificiosa y estaba motivada por un profundo deseo de buscar el amor y el reconocimiento de los otros.
– Eres bueno porque necesitas amor y no porque te nace serlo – me gritó la imagen. Perdido, desesperado y triste trataba de defenderme y negar mi realidad interior, era como enfrentarse al sol, porque esas afirmaciones calcinaban mis convicciones y desnudaban mi persona.
      Es difícil imaginar que esto pueda suceder, parece imposible, pero así fue. Soporté estoico durante varios días la apertura de esa caja de Pandora. Estaba tan angustiado por este destape que empecé a odiar y a escupir la imagen. Pero ella, con una calma que yo había perdido, explicaba que de nada valía llenarla de baba porque la verdad seguiría allí detrás de esos escupitajos. “Nada, ni nadie podrá alterar la realidad”, sentenció con una sonrisa.
–      ¡Imposible! – grité. Ella no podía sonreír mientras que mi rostro presentaba una seriedad de velorio.
      Era una situación kafkaiana, sonrisa y seriedad en el mismo momento y la misma persona. Algo muy raro estaba sucediendo y no era capaz de comprender, ni dominar la realidad de los hechos. Tuve dudas de la imagen, no era mi reflejo, todo lo contrario, ella tenia vida propia y no necesitaba de mi para existir. Esa disociación había revelado su verdadera identidad. Ella quizás deseaba en el fondo manipularme y transformarme en una marioneta, pensé y luego retiré mis zapatos con la intención de botarlos a la basura, pero la voz de la imagen señalaba lo inútil de esa reacción. “No lograras destruirme,” – decía – : soy parte de ti mismo”. Entonces, decidí tomar las cosas con calma y afrontarla, aunque el parto fuese doloroso. Y así fue cómo pude conocer la parte oculta de mi propio ser.
Durante dos días y dos noches estuve encerrado en el dormitorio con los ojos puestos en el espejo, escudriñando todas las facetas de mi persona.
      Tres días más tarde, luego de una ducha y muchas tazas de café, regresé al trabajo pensando cómo justificar mi ausencia y con la esperanza de poder trabajar tranquilamente. Pero apenas me senté en el escritorio dirigí la mirada hacia el suelo y mis ojos se incrustaron en el espejo. A los que ingresaban a mi oficina y preguntaban si estaba bien, les daba la misma respuesta: “tengo una tortícolis y por eso miro al suelo”. La noticia se propagó y al cabo de algunas horas todos estaban al corriente de mi dolencia, incluyendo al jefe, quien me llamó por teléfono para tener mayor información sobre esa extraña enfermedad. Casi cometo el error de decirle la verdad, hubiera terminado quizás en una Urgencia Psiquiatrita. Me retuve porque pensé que no entendería y perdería mucho tiempo en explicaciones confusas. Solo atiné a decirle lo mismo que había explicado a los otros colegas, pensando ganar tiempo y con la esperanza de retomar pronto una vida normal. Pero, no fue así, seguía inmerso en el espejo interrogando a la imagen, y esa actitud se transformó en una adicción que puso en peligro mi empleo y para evitar ser despedido del trabajo, consulté con un siquiatra.
Al Doctor Márquez le conté toda la historia y él me preguntó si escuchaba voces, si hablaba solo, si recibía ordenes de alguna persona ausente, si veía imágenes de monstruos y otras tantas cuestiones inoportunas e insultantes. Tuve la desagradable impresión de ser considerado como un loco y esa sensación no pude soportarla cuando quiso recetarme un medicamento. Mi reacción fue violenta y firme.
– No los necesito, he venido para que me ayude a distanciarme del espejo y no quiero tomar esos remedios, le dije.
– Entonces va a tener que tomar un tranquilizante – sentenció, para luego explicarme que con esa medicina, todo aquello que le había contado sobre la imagen desaparecería.
– Yo no quiero que desaparezcan – protesté, y le conté lo sucedido en la plaza San Martín, para luego invitarlo a conocer al lustrabotas. Después de algunos segundos de duda, aceptó venir conmigo al final de la consulta.
Encontramos al niño en el mismo lugar, ambos nos lustramos los zapatos y después fuimos a tomar café en un bar del Jirón de la Unión repleto de gente que conversaba animadamente. Nadie se percató de nuestra presencia, pero cuando nos sentamos y el doctor descubrió su imagen, dio un tal grito de espanto que todos las personas tornaron sus ojos hacia nosotros. Tomamos rápidamente nuestro café y lo acompañé a su casa porque caminaba mirando sus zapatos. Al cabo de tres días, me llamó por teléfono desesperado, tenia la misma adicción que la mía y no había podido ir a trabajar. Lo reconforté como pude, y le dije que me sentía mucho mejor, que ya no tenia la adicción a esa imagen porque solo conversaba con ella cuando creía conveniente.
–      Esta usted curado – sentenció el siquiatra. Yo le prometí que lo llamaría dentro de una semana, para decirle lo mismo.

El cuento de nunca acabar

José Coria

      Había una vez un amor que existió y conforme pasa el tiempo, su extinción es inevitable, parece que este pequeño amor ha pasado por varias etapas, una de ellas ha sobrepasado los limites y no sabemos con certeza que le ocurrirá en el futuro.

      Este amorcito loco (como lo conocían) nació hace catorce años, cuando el calor de verano era mas insoportable que una pulga en la cama, nació por que los amores también rebotan, y justo cuando se han terminado ciertas relaciones, surgen como una flor en el desierto de los sentimientos, surgió, y creció, este amor que al inicio se juro que seria eterno, que no se desvanecería con el pasar de los años. ¡No fue así!

      Al pasar el tiempo, este amor fue creciendo y se fue fortaleciendo y de el nacieron dos seres hermosos que me hacen el resto de mi vida feliz y pasadera, este amor que hasta ayer nos hacia volver locos de emociones y felicidad, ahora nos hace infelices y llenos de resentimientos, hay que recordar que el amor en términos generales todo el mundo dice que es eterno, ahora me doy cuenta de que no , de que para el hay que cumplir muchos requisitos, por que a la postre este se ira perdiendo o difuminando con el devenir de los problemas sin que haya mucho que hacer al respecto.
      Este amor, iba viento en popa, iba creciendo, fortaleciendo aparentemente, ¿Por qué aparentemente? Esto se dice por que para mantener un amor no es solo necesaria la subjetividad del mismo amor, sino que hay que pasar del estado subjetivo del amor mismo, a la fase objetiva del asunto, es decir a los asuntos mundanos que nos atan a esta parte del espacio-tiempo.
      Como sabemos para mantener un amor hay que cumplir cosas que la vida misma y la sociedad nos va reclamando, es decir nos va pidiendo para que como dicen este amor fuera creciendo, esto se hizo mientras las condiciones eran las favorables y ese amor que surgió, también se fortaleció.

      Pero la vida en ocasiones nos muestra que no todo es fácil, sino que esta es una serie de acontecimientos que son como una rueda de la fortuna, unas veces arriba, otras veces abajo, en fin, pero ese amor que en teoría era para siempre, al parecer cuando la rueda de la fortuna esta abajo, no fue capaz de aguantar la realidad ni los embates de la misma vida y decidió darse la vuelta y mirar hacia otra parte , hacia otros horizontes, en donde los problemas son mínimos o simplemente no existen en apariencia, esto es un hecho, el amor ha volteado por que simplemente el mismo siente que se ha agotado, por que no puede hacer mas por el mismo, el mismo se ha transformado en una serie de peticiones irrealizables, el mismo sabe que no se podrá auto cumplir dichas peticiones; sin embargo también se hace muchas preguntas, se hace muchas cuestiones a las cuales no encuentra una respuesta adecuada y entonces se desespera y patalea como los niños cuando no les cumplen un capricho, se da cuenta ese amor que no esta bien, que no es normal, pero dentro de el se dan las condiciones para poder volar, este amor que parece desesperado , tiene intenciones de suicidarse, de quitarse del camino, aun cuando sabe que hay muchos caminos para seguir , pero me parece que ese amor tiene ideas medio raras.
      El tiempo siguió y el amor parece que se esfuma que ya no quiere seguir adelante, la realidad es que se esta convirtiendo en un fantasma que ronda en su propia morada, esta agonizando, solo que todo lo que había creado o desarrollado a través del tiempo se esta desmoronando como las grandes ciudades de las grandes civilizaciones que han desaparecido, todo se esta derrumbando y cayendo, se esta oxidando; sin embargo el amor no sabe que hay mas opciones, que hay mas espacios.
      Puede ser que este amor en particular, este un poco enfermo, o más bien desahuciado, pero en la generalidad tal vez sea solo un pequeño acontecer de esta bastedad de situaciones por las que el amor pasa, tal vez sea en ese sentido … un cuento de nunca acabar.